Cómo cambiar de software dental y no morir en el intento

Si estás pensando en cambiar de software dental es probable que sea por una de estas razones: el sistema que usáis en la clínica tiene carencias o habéis encontrado una opción más completa. Existe un nombre para definir esas aplicaciones que tienden a la obsolescencia, pero de las que cuesta tanto liberarse. Las llamamos “software heredado”, “legacy” es su equivalente en inglés. Nuestro propósito en este artículo es que, una vez tomada la decisión, te liberes del miedo a decir adiós a ese “legacy”. Si Julia ya te ha cautivado, te contamos cómo hacer la migración sin morir en el intento, sea cual sea el software que utilicéis actualmente.

Para ofrecerte un panorama completo de la situación, en este artículo hablamos de:

– Las razones que te impulsan a cambiar de software dental

– Los problemas que causa el software heredado

– La difícil decisión entre cambiar de software dental o renovar el actual

– Las claves para cambiar de software dental de forma segura y cómoda

Razones que te impulsan a querer cambiar de software dental

Déjanos adivinar: has notado que tu herramienta ya no te aporta nada nuevo, has conocido otras opciones interesantes o sientes que estás perdiendo oportunidades para tu clínica por no dar el paso definitivo. Pues podemos asegurarte que esto es normal. Es normal que el software heredado pierda cada vez más flexibilidad y facilidad de uso.
En contrapartida, los nuevos desarrollos se focalizan en mejorar las opciones existentes en el mercado. Este impulso innovador ayudará a tu clínica a ser más ágil, más productiva, a atender mejor a tus pacientes y a generar, en consecuencia, mayores ingresos.

A priori, mantener sistemas antiguos puede verse como la opción más segura o con menos riesgo para un negocio ya consolidado. Pero nada más lejos de la realidad. Revisemos a continuación los problemas que genera el software heredado en casi cualquier contexto.

Problemas que causa el software heredado

La palabra “legacy” describe aquel software que existen desde hace bastante tiempo y que, por razones puramente técnicas, debería ser reemplazado por una alternativa o por versiones más modernas. Esta dependencia acarrea una serie de problemas:

Mayor coste de mantenimiento

Los sistemas antiguos siguen creciendo y aumentando su complejidad, volviéndose cada vez más confusos para los desarrolladores. En consecuencia, son cada vez más difíciles de mantener para sus fabricantes. Aunque este consumo de tiempo externo no te afectará de manera directa, lo cierto es que el equipo técnico estará más centrado en ordenar el caos que en ofrecerte nuevas ventajas.

Incremento de los problemas de compatibilidad con otras herramientas

A menudo, la tecnología antigua no es compatible con los desarrollos más innovadores. La “solución” habitual para los programadores suele pasar por lo que coloquialmente se denomina “parcheo”. Los parches solo tapan carencias, no resuelve los problemas reales de compatibilidad. Así sucede hasta que el esfuerzo deja ser rentable y, entonces, aparecen los verdaderos riesgos.

Más riesgos de seguridad informática

En ocasiones, los fabricantes de software toman la decisión de paralizar el mantenimiento por el elevado desgate que les supone. Esto implica que puedan dejar de realizarse actualizaciones relacionadas con temas críticos, como la seguridad. A nivel técnico, esta es la peor situación en la que podría llegar a encontrarse tu clínica.

¿Cambiar de software dental o renovar el actual?

Por norma general, el software heredado se ha utilizado durante mucho tiempo y ya no es tan fácil mantenerlo actualizado. Sin embargo, estas “antigüedades” se siguen utilizando por diversas razones, entre ellas, porque son el soporte de otras aplicaciones más nuevas. Surge entonces el gran dilema: en esta situación… ¿debemos cambiar de software dental o renovar el actual? Sabes que tu clínica necesita funcionalidades más avanzadas, pero desconoces las implicaciones de un cambio integral o no te atreves a dar el paso.

Es importante que tengas en cuenta que renovar el software actual puede implicar seguir colocando parches. ¿Es realmente la solución que buscas? Por otro lado, cambiar de manera integral de software no significa pasar de 0 a 100 en un instante. Además, los esfuerzos de modernización no requerirán un tiempo de inactividad significativo para las operaciones de la clínica.

Claves para cambiar de software dental de forma segura y cómoda

Información legal

En virtud de los establecido por la legislación de protección de datos, concretamente por el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) y por la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de Derechos Digitales (LOPDGDD), el proveedor de software tiene la obligación de devolver los datos personales de los pacientes a la clínica una vez finalizada la relación contractual. Lo explica en detalle el experto Álvaro Ramos en el siguiente vídeo:

https://www.youtube.com/watch?v=ZWiLIhjXmB0

Te facilitamos la plantilla para que puedas solicitar la migración a tu software actual

Acompañamiento técnico en la migración

El equipo de expertos de Júlia estudiará tu caso y te propondrá una solución a medida, en función del programa desde el cual se realice la migración. No estaréis solos en el traspaso, ni antes, ni durante, ni cuando tu equipo empiece a familiarizarse con el nuevo sistema.

Gestión del cambio con implantación paulatina

Antes de dar el paso, lo primero que recomendamos es que aprovechéis la prueba gratuita de Júlia durante 30 días. Para acotar la prueba, podéis elegir el/los módulo/s que consideréis más imprescindibles para vuestra clínica y empezar a hacer uso de ellos con una selección de clientes. No obstante, tendréis acceso a absolutamente todas las funcionalidades.

Una vez que toméis la decisión de usar Júlia, comienza el proceso de migración real. Con varios de nuestros clientes hemos introducido procesos de gestión del cambio. Por ejemplo, iniciando a la plantilla en un módulo cada mes, para que el proceso sea paulatino y puedan asimilarse mejor los beneficios del nuevo sistema.

En cualquier caso, la clínica decide el ritmo de la implantación. Nadie mejor que vosotros para saber si necesitáis un cambio integral inmediato o si ambos sistemas pueden convivir por un tiempo. ¡Contáctanos y te contamos todos los detalles!